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Sororidad en el equipo de trabajo es clave

 

El impacto que tiene en cada uno de nosotros el momento actual

 

Por Claudia D. Zelesnak
Coach Ontológica Organizacional | Speaker Internacional
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Vivimos en una época de fracasos institucionales masivos, creando de manera colectiva resultados que nadie desea, cambio climático, hambrunas, pobreza, violencia, terrorismo. Se sumó una pandemia que nadie esperaba y una guerra absurda e irracional –. Esta época requiere una nueva conciencia y una nueva capacidad de liderazgo colectivo para enfrentar los retos de manera más consciente, intencional y estratégica. El desarrollo de habilidades y herramientas de la metainteligencia combinando la sororidad nos permitirá crear un futuro de mayores posibilidades.

 

¡He estado en mi propio viaje!

Durante más de dos décadas estuve a cargo de la Gerencia Comercial Ejecutiva de una gran empresa multinacional. Integré y participé de capacitaciones y congresos de management en donde se ponderaba el criterio de cliente por encima de todo. Ese era el paradigma y lo que había que cumplir. Se medía exclusivamente los resultados comerciales. Para decirlo en términos bien claros: vendías o no servías. No había otra ecuación ni otra mirada. Así que la competencia era despiadada. Es decir que los que les cuento, según esos años, era la no sororidad.

El concepto de Sororidad por aquellos años no existía.  Un neologismo, inexistente  entre pares,ni hablar en la alta gerencia. inexistente en las capacitaciones de los ´90 ni en la de los 2000.

Pero ¿qué es sororidad?
Es evitar el confrontar y el competir.  Es la llave para acordar y trabajar en desarrollar intereses comunes para generar mayor impacto.

La sororidad es una política social muy importante, que debería convertirse  en una forma de relación en todos los ámbitos sociales. Hoy existen investigadores de diversas ciencias, organizaciones internacionales como la ONU Mujeres y otras instituciones académicas del mundo entero hablando de sororidad y perspectiva de género.

¡Con qué anteojos miramos!

Algunas de nosotras nos ponemos unos lentes oscuros, bien oscuros y seguimos adelante.

Cuando se integra un equipo de trabajo, cuando vas por la vida prestando atención, podés reconocer que pasa en cada equipo de trabajo. La omnivision que da la profesión de Coach, de facilitadora y ayudar a equipos a sus logros me ha permitido descubrir que hay varias miradas sobre mismas problemáticas.

Con: Anteojos de sol, algunas personas aún no ven una problemática real en la perspectiva de género. Que no creen que haya problema alguno.

Con: Anteojos que distorsionan y transgiversan la información. Que no quieren ni siquiera hablar del tema, ni permiten que se hable.

Con: Anteojos que si bien son de sol, va en un degradé, que permite comenzar a dilucidar, rescatan algún tipo de información, pero tienen un filtro, algo que todavía les genera dudas.

Con: Anteojos de sororidad, con la graduación correcta para analizar hechos concretos, estadísticas serias e información relevante. Mirar el futuro desde la sororidad es una oportunidad de cambio.Es empezar a desarrollar acciones concretas que debemos construir colectivamente.

Algunas de esas mismas gafas se van aclarando a medida que transcurre nuestra vida, y de ahí surge una mirada renovada, hacia nuestras madres, hermanas, amigas. Y por supuesto hacia el equipo de trabajo.

Solo en la adversidad se puede comprobar el peso de las convicciones, y este es un momento así, en donde todos sin distinciones de género y otras cuestiones nos ponemos a prueba.

¡Qué deberíamos transformar!

Somos la mitad de la población casi en todo el planeta, el reto más importante al que se enfrentan líderes empresariales en los próximos años, no es la digitalización de procesos, sino la humanización de los entornos de trabajo. Humanizar requiere, además de liderazgo tener en cuenta desarrollar  y entrenar habilidades, capacidades comunicacionales que hasta ayer no eran tenidas en cuenta. Se requiere la construcción de intereses comunes como pilar estratégico. Transformar para mitigar la competencia tan propia del ser humano en una inteligencia colaborativa y a largo plazo. Erradicar todos los tipos y todas las formas de violencia. De ahí se desprende que debemos acordar de qué manera resolvemos los conflictos, y ser mentoras y mentores  para superar obstáculos sistémicos y culturales.

¡No es sencillo!

Tenemos que compartir una mirada, no es porque nosotras hayamos diseñado una perspectiva específica. Es un análisis político y específico de la realidad que nos ha permitido observar todo esto.

Por eso creé y fundé  la Agencia y Consultora TuCoachGlobal como un aporte al mercado laboral empresarial. Se puede decir claramente que estando en los dos lados del mostrador puedo entender y colaborar con la alta gerencia y con cada colaborador que integre y lidere equipos de trabajo.

A  medida que se desarrolla nuestra vida es importante encontrar equilibrio y bienestar en cada ámbito que integremos, y estar más conscientes de ello. Hay un gran cantidad de escritos sobre liderazgo sobre lo que los líderes hacen y cómo lo hacen . Pero sabemos muy poco acerca del espacio interior, el origen desde el cual operan. Facilitar esos procesos de cambio, de toma de conciencia, y ayudar a tener miradas más innovadoras y creativas es nuestro gran desafío.

El liderazgo depende de la calidad de la atención y la intención que un líder le da a cada situación.

Solo en la adversidad se puede comprobar el peso de las convicciones, y este es un momento así, en donde todos sin distinciones de género y otras cuestiones nos ponemos a prueba.

Humanizar sin propiciar una cultura organizacional colaborativa, sin la empatía y sin el apoyo al cual hoy llamamos #sororidad  que se refiere a la hermandad entre mujeres con respecto a las cuestiones sociales de género, y yo lo llevo un poco más amplio y abrazo a los géneros con el cual cada una y cada uno se quiera identificar.

En la cultura organizacional de #futuro no deben faltar 3 variables:

  • Desarrollo de habilidades sociales
  • Entorno saludable
  • Tecnología y cultura organizacional que pongan en el centro al servicio de los clientes internos y externos, o sea de las personas.

Sin estos 3 elementos la  capacidad competitiva se reduce drásticamente.

¿Y luego qué?

En los años 70, feministas de Estados Unidos acostumbraban a firmar sus cartas con una expresión: «In sisterhood». Años después, la antropóloga mexicana Marcela Lagarde la tradujo al castellano como sororidad, del latín soror, que quiere decir hermana. La sororidad es hermandad entre mujeres, el equivalente femenino de la fraternidad.

En 2017 la palabra sororidad fue googleada tres veces más que el año anterior. En el 90% de los casos, para buscar lo que significa. La Fundación del Español Urgente la define como una «relación de solidaridad entre mujeres».

En la actualidad la sororidad es sobre todo un pacto político entre mujeres para reivindicar la igualdad de todas, con indiferencia de clase social, nacionalidad, minoría o religión y eso debería ser un pacto más abarcativo. Que sea incluyente. Y que no excluya a ningún sector de la sociedad. La sororidad es aprender a dar autoridad a otras mujeres, sin ser idénticas ni siquiera iguales que nadie, sino únicas. Únicas e irrepetibles. Es decir, la hermandad no implica que todas deban pensar igual. Lo que sí tiene que cambiar es el apoyo de una sociedad en su conjunto para que las políticas de género dejen de ser políticas de género. Sean políticas donde abarquen y acompañen el crecimiento de las personas. Sigamos cambiando la realidad y combatiendo las dificultades a las que nos enfrentamos en nuestro país y en el mundo.

Se trata de desprogramar viejos prejuicios; de ser conscientes de que el peor enemigo de una mujer no es un hombre, si no una mentalidad que busca encasillar, restar y encima imponer. La sororidad habla del vínculo entre mujeres y a veces somos las que peor nos tratamos.

Las personas influyen en el sistema y el sistema influye en las personas.

Que no sea demasiado tarde para que seas un líder al que le importa la sororidad en su equipo de trabajo.

Soy Clau, Soy Coach

Clau Zelesnak

Fuente, https://www.yorokobu.es/cuento-de-la-rivalidad-femenina/

 

Experiencia

El Arte del movimiento, del andar,
hacia la concreción de metas y objetivos.

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